El mañana puede esperar;

No soy normal, lo sé. Soy capaz de cosas que nadie puede, soy incapaz de superar cosas que suceden por causa de la vida naturalmente, soy rara en mi forma de hablar, de expresarme. Ya lo sé, no hace falta que gente ignorante como algunos que no tienen vida que se encarga de tratar de hacerme mal diciéndome cosas que para ellos causa dolor y para mí, es causa de reírme de ellos. Por lógica ellos piensan que me duele, que me hace débil pero lo que no saben es que no temo a ser indiferente, no temo a decir cosas que no son me agradan. Capaz eso demuestre rebeldía de todas formas me importa poco y nada lo que ellos digan o piensen de mi, aprendí a que la gente comenta por causas que ni ellos entienden. Yo por mi parte, no me voy a meter en sus cosas y no voy hablar u opinar sin permiso, no es decir que lo necesite, pero no voy a comentar cosas por odio o por estar simplemente sin nada que hacer. Está bien, escucho Bob Marley, bailo clásico, tango, árabe, reggae y reggaeton. Hablo mal, soy inteligente y vaga, soy una chica que cuida lo de afuera y no lo de adentro, soy una chica especial, eso ya lo sé, única en mi especie. “No seré la perfecta, pero soy así y si les gusta bien o si no chau, ahí tenes la puerta te podes ir, no pierdo nada, vos siempre perdes.” Ese es mi dilema, ya a está altura estoy preparada al abandono aunque cueste, y sé bien que valgo mucho y también sé si me equivoco. Tengo la capacidad de no estudiar y salirme con la mía la mayoría de las veces. Tengo mi forma de dominar y de lastimar. Tengo guardadas mis mejores armas, no las presumo o si no, no tendría gracia, sabrían más de lo que deberían. Tengo mi forma de expresarme al frente de gente que no tolero, no soy asquerosa, soy odiosa con gente que no quiero. Tengo mi días donde soy sincera y días hasta que lo mínimo me afecta. Hay a veces, que los recuerdos de mi infancia, adolescencia me atacan y no lloró, pero me da tristeza.
Se me dio en mi mente por reflexionar cosas del pasado. Sobre las veces que tuve suerte y por las veces que me tocó perder, no todo lo que “brilla es oro” eso me dijo mi abuela muchas veces, nunca logré comprender las cosas al cien por ciento, en algunos casos logré llevar bien la situación pero no entenderla. No siempre por perder me ponía a llorar, algunas veces era inevitable ese final, aunque igual nunca bajé los brazos, cuando tengo fe en alguien o algo es porque lo doy como causa perdida y no se como remediarlo. Mi mente es diferente al resto, se encarga de comprenderse ella misma, no pretende que la entiendan, solamente hacerme feliz a mí.

Si te sentís tocado/a por algo será~.