Myspace Backgrounds

viernes, 22 de enero de 2010

[…] Sería caerme a tú nivel, sería hacerme propensa a tú edad. No quiero, no quiero eso para mí, aun no sé lo que quiero pero sé que no quiero estar con vos…

[…] Aprendí que fui tan débil, como un pollito recién nacido que tiene miedo de perderse de la madre que apenas daba sus primero pasos y le dolían, le dolía sangrar hasta no poder más, le dolía todo hasta lo más mínimo. Y así solito, el pajarito, se dio cuenta que sangrar y caerse de la ramita más alta, no era malo era natural un proceso de el cual todos pasamos, muchos se rinden



Mi historia es está, me denomino luchadora y con muy poca experiencia, me siento rara al hablar de mí. No soy una chica con rencor en sangre y piel, solamente guardo mis heridas, las escondo. A está edad, la de los treces años es cuando me doy cuenta que todo lo que viví no simplemente me hicieron ver las cosas de otra forma, simplemente sufrí mucho, no odio a esa persona pero no me incumbe si esta bien o no y tampoco me interesa, solamente esta vez las cosas se concentraran en mi y en nadie más. No voy a dejarme a mi misma de nuevo en el piso, tan debajo de la realidad tan decaiga. Este dolor fue mucho, acabo con la existencia mía para hacer de mí otra, una mujer. Una de las cosas que veo que más se destacó en mis problemas fue siempre “él” ese chico alto, con ojos saltones y marrones y hasta a veces rojos, ese chico al cual le daba todo lo que podía, ese chico que tiene quince años y se cree mucho por no ser virgen, ese chico que fue mi novio mi gran amor, a ese chico al cual jamás quise perder un día me tocó perder, y perdí a lo que más amaba era quitarme mi corazón, era llorar de noche y de día por su ausencia, era sufrir en piel misma arrancarse todo de uno mismo, era complicarse y creer que no había nada más ¿será qué el amor nos puede tanto? Hablo de que JAMÁS en la vida ame como lo ame a él, no lo odio pero tampoco sé si lo quiero. Al verlo, simplemente siento tristeza pero no sé que clase de tristeza, ya no me llama la atención salir corriendo a saludarlo, ya no me emociona verlo conectado, me da igual. Da igual si viene o si van, da igual si me quiere o le doy lastima, me da igual si me extraña o no, siento mi corazón de piedra duro y cruel. Es una emoción rara para mí, siento que jamás volveré atrás aunque yo quisiera y él también, no es odio, no es rencor, no es bronca, no es amor, no es ternura o cariño, justamente, es nada. Es mí vacío y mi nudo, es mi tristeza y mi soledad, me mataba eso antes. No me mata más, puede ser, que muy de vez en cuando me lamente de todo lo bueno y todo lo malo, puede ser que tenga esos ataques de histeria pero sé que nada me va a devolver lo que me quitaron, no es mi corazón, era mi niñez. Él se fue, y junto a él mi niñez, al fin y al cabo tuvo razón siempre, dijo que me iba hacer mujer y es lo que hizo de mi me hizo sufrir, me hizo amar, me hizo querer a las personas como son, me hizo madurar en poco tiempo, me hizo creer en los demás y que por creer así también podes terminar, me enseño mucho. Y yo que lo odiaba, de seguro él me odia o no siente nada ni en lo mínimo, tampoco gano nada que él sienta eso aprendí mucho en diez meses, dolor, amor, amistades, rencor, odio, sufrimiento, sinceridad, honestidad, engaños, mentiras, falsedad, no me arrepiento de nada, ni de mi roto corazón, ni de mi alegría y ni de mi tristeza.
No me sirve arrepentirme por algo que ya paso, ya no sirve.

No hay comentarios:

Publicar un comentario